lunes, 29 de abril de 2013

Análisis

                                         AFP/Javier Manzano


Ésta Imagen forma parte de una serie de fotografías tomadas en octubre de 2012 en la ciudad de Alepo en Siria, por el mexicano Javier Manzano, quien ha sido distinguido el lunes 15 de abril de 2013 con el premio Pulitzer  por ésta fotografía a dos rebeldes sirios en medio del conflicto interno que se vive en ése país.

Javier manzano nació en México y hoy reside en Estambul, ha trabajado en televisión y como fotógrafo para periódicos, su labor se ha desempeñado especialmente en la frontera entre Estados Unidos y México.

La escena nos muestra a dos rebeldes sirios atrincherados dentro de las ruinas de una casa, iluminados por rayos de luz filtrados a través de los impactos de bala que perforaron la pared que está justo detrás de ellos, la escena resalta desde la composición de sí misma al personaje de la derecha, el cual a través de un agujero introduce su AK-47 camuflado para eliminar a varios de sus enemigos sin ser visto por ellos. El segundo personaje menos notable en la fotografía observa los movimientos de su compañero y analiza su accionar para luego, se supone, participar también de los disparos.

La imagen no destaca por su profundidad ni tampoco por su perspectiva, la mirada de los rebeldes está dirigida a los objetivos que hay en el fuera de campo.

La imagen transmite una sensación de seguridad y profesionalismo por parte de los rebeldes que se encuentran parapetados por unos bultos que se encuentran en el fondo del encuadre y por una gruesa pared en frente de ellos, y sus rostros no están expuestos a los ataques de los enemigos; pero a la vez sensación de intranquilidad e inseguridad por los enormes agujeros que han dejado los disparos enemigos, resaltados aún más por la luz del sol que los penetra.
La actitud de los rebeldes frente a la cámara parece ser obtenida gracias a un acuerdo mutuo entre las partes para organizar la escena, ya que su disposición frente a la cámara parece actuada y con un tiempo de planificación, porque los encuadres son perfectos y sus significaciones diversas, pero de igual manera genera la sensación de realismo porque los demás elementos compositivos y el contexto de la acción así lo determinan, y estos resaltan aún más la veracidad del momento capturado.

Entre esas significaciones puede estar:

La mirada del hombre a través del agujero y la forma de empuñar el arma, representa a un francotirador experimentado que está asesinando a varios de sus objetivos militares; Los agujeros en la pared representan la vulnerabilidad de éstos dos rebeldes sirios por la posibilidad de recibir un disparo a pesar de la seguridad que puedan experimentar en su trinchera improvisada, aunque éstas perforaciones también cumplen una función estética dentro de la composición, además de obviamente el punto de vista simbólico.
Su posición en baja guardia nos da a entender el peligro que pueden correr si hacen el más mínimo movimiento, lo cual representa la osadía del camarógrafo al capturar esa imagen y permanecer siempre en esa posición de baja guardia porque al ponerse de píe posiblemente recibirá un impacto de bala.

Pero estas significaciones parecen ser solamente interpretaciones subjetivas porque el contexto del conflicto sirio evidencia que los protagonistas de ésta imagen son rebeldes y no han recibido una educación militar y son tan solo patrocinados por países como estados unidos y si recibieron educación militar fue elemental, lo que hace que su accionar sea netamente empírico a pesar de la preponderancia de su participación. Además no podemos determinar con exactitud lo que hay fuera de campo porque posiblemente el ambiente afuera esté apaciguado y la escena en el interior represente algo más hostil, los agujeros posiblemente pudieron ser abiertos por los mismos rebeldes que acordaron con el fotógrafo, una representación desde lo simbólico la guerra y estar simplemente actuando como si el ambiente en el exterior del encuadre fuera de gran intensidad; ya que el encuadre es muy cerrado y el fuera de campo está determinado por la mirada de los rebeldes sirios y nos lleva a preguntar qué hay en su entorno.

En conclusión esta fotografía ganadora del premio Pulitzer por representar la guerra interna que vive el país sirio, nos evidencia de una forma concisa, el día a día de los rebeldes los cuales afrontan el conflicto con mucha propiedad  sagacidad y patriotismo como se puede apreciar interpretativamente en la fotografía.

La imagen nos evoca esos videojuegos de comandos especiales que desempeñan misiones con muestras de heroísmo y valentía pero también nos evidencia la realidad del día a día violento del pueblo sirio que lucha por la libertad de un régimen, con ideales de cambio, así como se está viviendo en los últimos años con los países de cultura árabe como Egipto por ejemplo los cuales luchan por un cambio hacia la democracia que busca principalmente la libertad de expresión de sus pueblos y la participación en la elección de sus gobernantes.

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