Ésta Imagen forma parte de
una serie de fotografías tomadas en octubre de 2012 en la ciudad de Alepo en
Siria, por el mexicano Javier Manzano, quien ha sido distinguido el lunes 15 de
abril de 2013 con el premio Pulitzer por
ésta fotografía a dos rebeldes sirios en medio del conflicto interno que se
vive en ése país.
Javier manzano nació en
México y hoy reside en Estambul, ha trabajado en televisión y como fotógrafo
para periódicos, su labor se ha desempeñado especialmente en la frontera entre
Estados Unidos y México.
La escena nos muestra a dos
rebeldes sirios atrincherados dentro de las ruinas de una casa, iluminados por
rayos de luz filtrados a través de los impactos de bala que perforaron la pared
que está justo detrás de ellos, la escena resalta desde la composición de sí
misma al personaje de la derecha, el cual a través de un agujero introduce su
AK-47 camuflado para eliminar a varios de sus enemigos sin ser visto por ellos.
El segundo personaje menos notable en la fotografía observa los movimientos de
su compañero y analiza su accionar para luego, se supone, participar también de
los disparos.
La imagen no destaca por su
profundidad ni tampoco por su perspectiva, la mirada de los rebeldes está
dirigida a los objetivos que hay en el fuera de campo.
La imagen transmite una
sensación de seguridad y profesionalismo por parte de los rebeldes que se
encuentran parapetados por unos bultos que se encuentran en el fondo del
encuadre y por una gruesa pared en frente de ellos, y sus rostros no están
expuestos a los ataques de los enemigos; pero a la vez sensación de
intranquilidad e inseguridad por los enormes agujeros que han dejado los
disparos enemigos, resaltados aún más por la luz del sol que los penetra.
La actitud de los rebeldes
frente a la cámara parece ser obtenida gracias a un acuerdo mutuo entre las
partes para organizar la escena, ya que su disposición frente a la cámara
parece actuada y con un tiempo de planificación, porque los encuadres son
perfectos y sus significaciones diversas, pero de igual manera genera la
sensación de realismo porque los demás elementos compositivos y el contexto de
la acción así lo determinan, y estos resaltan aún más la veracidad del momento
capturado.
Entre esas significaciones
puede estar:
La mirada del hombre a
través del agujero y la forma de empuñar el arma, representa a un francotirador
experimentado que está asesinando a varios de sus objetivos militares; Los
agujeros en la pared representan la vulnerabilidad de éstos dos rebeldes sirios
por la posibilidad de recibir un disparo a pesar de la seguridad que puedan
experimentar en su trinchera improvisada, aunque éstas perforaciones también
cumplen una función estética dentro de la composición, además de obviamente el
punto de vista simbólico.
Su posición en baja guardia
nos da a entender el peligro que pueden correr si hacen el más mínimo
movimiento, lo cual representa la osadía del camarógrafo al capturar esa imagen
y permanecer siempre en esa posición de baja guardia porque al ponerse de píe
posiblemente recibirá un impacto de bala.
Pero estas significaciones
parecen ser solamente interpretaciones subjetivas porque el contexto del
conflicto sirio evidencia que los protagonistas de ésta imagen son rebeldes y
no han recibido una educación militar y son tan solo patrocinados por países
como estados unidos y si recibieron educación militar fue elemental, lo que
hace que su accionar sea netamente empírico a pesar de la preponderancia de su
participación. Además no podemos determinar con exactitud lo que hay fuera de
campo porque posiblemente el ambiente afuera esté apaciguado y la escena en el
interior represente algo más hostil, los agujeros posiblemente pudieron ser
abiertos por los mismos rebeldes que acordaron con el fotógrafo, una representación
desde lo simbólico la guerra y estar simplemente actuando como si el ambiente
en el exterior del encuadre fuera de gran intensidad; ya que el encuadre es muy
cerrado y el fuera de campo está determinado por la mirada de los rebeldes
sirios y nos lleva a preguntar qué hay en su entorno.
En conclusión esta
fotografía ganadora del premio Pulitzer por representar la guerra interna que
vive el país sirio, nos evidencia de una forma concisa, el día a día de los
rebeldes los cuales afrontan el conflicto con mucha propiedad sagacidad y patriotismo como se puede
apreciar interpretativamente en la fotografía.
La imagen nos evoca esos
videojuegos de comandos especiales que desempeñan misiones con muestras de
heroísmo y valentía pero también nos evidencia la realidad del día a día
violento del pueblo sirio que lucha por la libertad de un régimen, con ideales
de cambio, así como se está viviendo en los últimos años con los países de
cultura árabe como Egipto por ejemplo los cuales luchan por un cambio hacia la democracia
que busca principalmente la libertad de expresión de sus pueblos y la participación
en la elección de sus gobernantes.